¿Cuál considera que es el principal reto que tiene los docentes para desarrollar en los estudiantes algunas de las competencias del siglo XXI y que se requiere para alcanzarlo?
¿Qué nuevas competencias claves debe disponer y proponer un docente a sus estudiantes en el siglo XXI y cómo debe cambiar su rol como educador?
Las competencias claves que los docentes del siglo XXI deben tener y proponer son tan nuevas como lo son antiguas. Sé que esta primera aseveración pudiera estar contradiciendo la intención de la pregunta. Pero me parece importante iniciar diciendo que el rol del educador siempre ha sido y será el de pasar la estafeta a la siguiente generación buscando el bienestar individual y social. Al mismo tiempo que responde a retos particulares de cada era y cultura. He aquí donde lo novedoso se vuelve imperante. No por el hecho de ser nuevo, sino porque es el vehículo por el cual el objetivo de la educación se puede cumplir a cabalidad. Este objetivo es el desarrollo de las capacidades humanas individuales para el bienestar del colectivo.
Debido a esto que introduje, es que para este foro me llamó principalmente la atención el aporte de Burrhus Frederic Skinner. Cuando en la universidad, leí a este autor en su libro Walden II, inmediatamente quedé ligado a él. No me llamo a mi mismo un conductista, pero sí debo decir que la idea de una sociedad tecnológicamente programada es sin duda una idea tentadora: una utopía fascinante. Y la idea de educar a través de refuerzos a los estímulos es tan antigua como lo es novedosa. Siempre el ser humano ha aprendido por esta vía, pero qué se considera refuerzo positivo, negativo castigo depende de la época en la que se vive.
De acuerdo con Fallas y Trejos “Skinner considera que el comportamiento se controla más por las consecuencias de las acciones que por los eventos que preceden a la acción. En este sentido, una consecuencia es un estímulo que sucede después de una acción y que puede influenciar futuros comportamientos” (2013, p. 72) A partir de esto se vuelve necesario que los docentes tengan habilidades de observación e interpretación de los hechos circundantes y las acciones de sus educandos. Esto no es una competencia evidente en las lecturas, pero la inferí al leer el material. A partir de esta atenta observación de parte del docente es que otras competencias salen a relucir. A continuación, expongo algunas:
Ante un mundo en constante cambio, los docentes deben tener apertura a la transformación, ser creativos en su quehacer cotidiano y trasmitirlo con liderazgo. Esto último implica también una serie de habilidades blandas como la empatía y la capacidad verbal y no verbal de inspirar y motivar a los estudiantes a hacerse protagonistas de su propio proceso de aprendizaje.
Cuando todo esto se logra, la trasmisión de habilidades para la vida se vuelven el pan de cada día: La capacidad de resolver problemas, de tomar decisiones, de discernir con responsabilidad para un desarrollo integral orientado hacia la búsqueda de las cosas ulteriores, entre otras. Asimismo, no podemos dejar de lado las habilidades de la razón, como son las ganas de aprender y de formarse continuamente. Así como tener un pensamiento crítico y sistemático: “Cuando el pensador crítico…toma puntos de vista con responsabilidad, es decir, cuando sabe por qué los toma; también está desarrollando habilidades que le permitirán interactuar con otras culturas y convertirse en ciudadanos más comprometidos con el futuro.” (Educarchile, 2013)
Por tanto, enseñar a pensar es esencial para el docente del siglo XXI. No solo la transmisión de información de experto a aprendiz. Sino más bien mostrar cómo utilizar la información para obtener nuevos conocimientos y resolver problemas. Esto es el pensamiento crítico. Más aun en la actualidad en la que hay tanta información. Y gran parte es falsa o parcializada, esta habilidad es fundamental para el discernimiento de lo que es verdadero y para la indagación de futuras fuentes de información.
Por último, es imperante resaltar las competencias tecnológicas que todo docente en el nuevo milenio debe de utilizar. Es casi impensable que un docente sea productivo sino se vale de ciertas habilidades básicas sobre la tecnología. Esto es así no solo por lo útil que pueda resultar la tecnología para el docente, sino porque las nuevas generaciones deberán integrar estos conocimientos y sus instrumentos a casi que cualquier saber humano. Pero esto no quiere decir que estas competencias sean las únicas que hay que enseñar. Lastimosamente hoy en día hay muchos que se desenvuelven profesionalmente en las áreas técnicas pero muy poco saben de lo humano. Por eso lo novedoso a la luz de lo arquetípico es la propuesta que más me gusta.
Bibliografía
Educarchile. (2013, 15 de julio) Habilidades del siglo XXI – Pensamiento crítico. [Archivo de video] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?time_continue=177&v=lvyoTSdv-j4
Fallas, I y Trejos, I. (2013). Educación en la sociedad de la información y el conocimiento. EUNED. San José, Costa Rica.
Tarea 1: Producto Digital
¿Qué nuevas competencias claves debe disponer y proponer un docente a sus estudiantes en el siglo XXI y cómo debe cambiar su rol como educador?
Las competencias claves que los docentes del siglo XXI deben tener y proponer son tan nuevas como lo son antiguas. Sé que esta primera aseveración pudiera estar contradiciendo la intención de la pregunta. Pero me parece importante iniciar diciendo que el rol del educador siempre ha sido y será el de pasar la estafeta a la siguiente generación buscando el bienestar individual y social. Al mismo tiempo que responde a retos particulares de cada era y cultura. He aquí donde lo novedoso se vuelve imperante. No por el hecho de ser nuevo, sino porque es el vehículo por el cual el objetivo de la educación se puede cumplir a cabalidad. Este objetivo es el desarrollo de las capacidades humanas individuales para el bienestar del colectivo.
Debido a esto que introduje, es que para este foro me llamó principalmente la atención el aporte de Burrhus Frederic Skinner. Cuando en la universidad, leí a este autor en su libro Walden II, inmediatamente quedé ligado a él. No me llamo a mi mismo un conductista, pero sí debo decir que la idea de una sociedad tecnológicamente programada es sin duda una idea tentadora: una utopía fascinante. Y la idea de educar a través de refuerzos a los estímulos es tan antigua como lo es novedosa. Siempre el ser humano ha aprendido por esta vía, pero qué se considera refuerzo positivo, negativo castigo depende de la época en la que se vive.
De acuerdo con Fallas y Trejos “Skinner considera que el comportamiento se controla más por las consecuencias de las acciones que por los eventos que preceden a la acción. En este sentido, una consecuencia es un estímulo que sucede después de una acción y que puede influenciar futuros comportamientos” (2013, p. 72) A partir de esto se vuelve necesario que los docentes tengan habilidades de observación e interpretación de los hechos circundantes y las acciones de sus educandos. Esto no es una competencia evidente en las lecturas, pero la inferí al leer el material. A partir de esta atenta observación de parte del docente es que otras competencias salen a relucir. A continuación, expongo algunas:
Ante un mundo en constante cambio, los docentes deben tener apertura a la transformación, ser creativos en su quehacer cotidiano y trasmitirlo con liderazgo. Esto último implica también una serie de habilidades blandas como la empatía y la capacidad verbal y no verbal de inspirar y motivar a los estudiantes a hacerse protagonistas de su propio proceso de aprendizaje.
Cuando todo esto se logra, la trasmisión de habilidades para la vida se vuelven el pan de cada día: La capacidad de resolver problemas, de tomar decisiones, de discernir con responsabilidad para un desarrollo integral orientado hacia la búsqueda de las cosas ulteriores, entre otras. Asimismo, no podemos dejar de lado las habilidades de la razón, como son las ganas de aprender y de formarse continuamente. Así como tener un pensamiento crítico y sistemático: “Cuando el pensador crítico…toma puntos de vista con responsabilidad, es decir, cuando sabe por qué los toma; también está desarrollando habilidades que le permitirán interactuar con otras culturas y convertirse en ciudadanos más comprometidos con el futuro.” (Educarchile, 2013)
Por tanto, enseñar a pensar es esencial para el docente del siglo XXI. No solo la transmisión de información de experto a aprendiz. Sino más bien mostrar cómo utilizar la información para obtener nuevos conocimientos y resolver problemas. Esto es el pensamiento crítico. Más aun en la actualidad en la que hay tanta información. Y gran parte es falsa o parcializada, esta habilidad es fundamental para el discernimiento de lo que es verdadero y para la indagación de futuras fuentes de información.
Por último, es imperante resaltar las competencias tecnológicas que todo docente en el nuevo milenio debe de utilizar. Es casi impensable que un docente sea productivo sino se vale de ciertas habilidades básicas sobre la tecnología. Esto es así no solo por lo útil que pueda resultar la tecnología para el docente, sino porque las nuevas generaciones deberán integrar estos conocimientos y sus instrumentos a casi que cualquier saber humano. Pero esto no quiere decir que estas competencias sean las únicas que hay que enseñar. Lastimosamente hoy en día hay muchos que se desenvuelven profesionalmente en las áreas técnicas pero muy poco saben de lo humano. Por eso lo novedoso a la luz de lo arquetípico es la propuesta que más me gusta.
Bibliografía
Educarchile. (2013, 15 de julio) Habilidades del siglo XXI – Pensamiento crítico. [Archivo de video] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?time_continue=177&v=lvyoTSdv-j4
Fallas, I y Trejos, I. (2013). Educación en la sociedad de la información y el conocimiento. EUNED. San José, Costa Rica.
Tarea 1: Producto Digital
INTRODUCCIÓN
La presente tarea constituye un acercamiento a la importancia de la
técnica de solución de casos, la cual posibilita el desarrollo del pensamiento
crítico, análisis, toma de decisiones, innovación y creatividad entre otras. La
presente técnica es la que el estudiante que desarrolla el presente informe más
aprecia. Puesto que determina de manera más directa el desarrollo de una serie
de habilidades que emulan la realidad cotidiana del quehacer educativo.
Mientras los foros, son útiles para dar y recibir opiniones fundamentadas.
La resolución de casos ejercita no solo la interpretación de textos, sino
también la ejecución de planes de acción con sus respectivas estrategias para
solventar problemáticas. Este es el día a día de cualquier docente o director
académico en todas las instituciones educativas de Costa Rica.
Se escogió el primer caso, dado que representa a la perfección una
realidad sabida y observada en pleno siglo XXI. Esta es, que las brechas
generacionales provocan problemáticas comunes en una sociedad cada vez más tecnológica.
Pero, en este momento vale la pena hacer la cuña crítica, de que no sólo los
mayores deben adaptarse a los cambios emergentes, sino que los más jóvenes
necesitan de más apertura para revalorar los saberes antiguos de aquellos que
han precedido tan tremendo cambio globalizante como el que se ha dado a partir
de la inducción del internet. Las habilidades de las generaciones pasadas, sin
duda harán falta en los años venideros, cuando los jóvenes no encuentren
modelos humanos a quien recurrir.
Por tanto, no es una o la otra, sino más bien el cruce entre el saber
tecnológico y todos los saberes que lo precedieron, sin los cuáles nunca se
hubiera llegado a tan impresionante porvenir.
DESARROLLO
Descripción
del problema Caso 1
En agosto del 2017 la empresa Computadores amigos S.A., como parte de su
responsabilidad social, realizó una donación de 20 equipos de cómputo
portátiles a una de las escuelas de Palmar Norte. Dicho equipo debía destinarse
a la capacitación de los docentes, ya que la Dirección de esa institución se
comprometió a desarrollar un plan de capacitación para el personal docente de
Estudios Sociales (5 profesores).
La edad de la mayoría de los docentes oscila entre 35 y 55 años, algunos
de ellos no cuentan con conocimientos previos sobre el uso de la tecnología, y
para cumplir con todas sus labores en ocasiones buscan apoyo en sus hijos o
familiares para que les colaboren con las tareas para las cuales requieren del
uso de un computador.
La capacitación a impartir en la Escuela debía llevarse a cabo en un
período de dos meses, y se encontraba enfocada en que los docentes involucrados
generaran estrategias mediante las cuales se fomentara el pensamiento crítico
en los estudiantes en su materia.
La Dirección gestionó un taller de un día para enseñar a los docentes
cómo funciona la computadora y sobre el uso del Internet. Luego de realizado el
taller, la mayoría de los docentes no utilizan las computadoras.
Identificación
del problema de acuerdo con el documento
En el presente caso se ha identificado que dos son los
principales problemas del uso de la tecnología en el aula, según el texto
generado por Coehlo (2017):
La nueva tecnología requiere tiempo para
aprender. Los y las docentes no se levantan un día sabiendo cómo usar la nueva
tecnología con la que se espera que trabajen. Muchas de las herramientas
tecnológicas en las que las escuelas invierten requieren preparación. El
profesorado está ocupado y es comprensiblemente cauto ante añadir una cosa más,
ya que están muy liados y liadas – especialmente si tienen que hacerlo sin el
apoyo en profundidad que realmente necesitan.
Es evidente como ese problema fue
visiblemente desarrollado en el caso. Los profesores no tuvieron una adecuada
capacitación. No es posible en un día enseñar a profesores de generaciones
previas al nuevo milenio, habilidades y destrezas en el uso de tecnologías de
la información y comunicación. Más adelante se sugerirá cuál pudo haber sido un
mejor abordaje.
La segunda problemática visible,
comprende el hecho de que muchos profesores no le ven el valor agregado a
ciertos productos “solo por el hecho de ser novedosos”.
El producto no añade nada educativo. Los
docentes suelen hacer las cosas de ciertas maneras que funcionen para ellos. Si
les dices que deberían hacer las cosas de esta otra forma (que requiere el
aprendizaje sobre un nuevo producto) es difícil de vender. Si no hay
convencimiento real de que la tecnología añada valor a la docencia y al
aprendizaje, entonces, ¿por qué deberían tomarse el tiempo de tratar con esto?
E incluso si ven el valor que un nuevo aparato tecnológico puede
añadir, si está simplemente reinventando una estrategia que ya funciona,
no sentirán interés en hacer el esfuerzo. Coehlo (2017):
Esto significa que es necesario un
cambio de paradigma de parte de los profesores, pero éste debe ser motivado y
propiciado por las mismas direcciones. Es fundamental disminuir al máximo la
resistencia al cambio, pero es natural que se visibilice, en especial cuando en
tan poco tiempo la manera de hacer las cosas cambia tan repentinamente.
Para entender estos casos es
importante recordar que hubo toda una generación que no solo no se interesó en
la tecnología, sino que le provocaba miedo y repulsión. Más aun cuando hoy en
día, como fenómeno social, los docentes ven a sus estudiantes cada vez más
inmiscuidos en sus aparatos tecnológicos y cada vez menos jugando en las calles
o descubriendo el mundo en su hábitat natural.
Identifique
las fortalezas y oportunidades de mejora de la situación, y priorice las
oportunidades de mejora debido a su importancia y/o urgencia.
Fortalezas
·
Las 20
computadoras fueron un donativo. Esto es una gran fortaleza y oportunidad. El
centro educativo no incurrió en gastos superfluos.
·
Los equipos
portátiles tienen un objetivo delimitado. Esto es bueno pues marca la pauta
esperable e identifica los logros a evaluarse, los cuales tienen que ver con
fomentar el pensamiento crítico en la materia de Estudios Sociales.
·
La Dirección
gestionó un taller pedagógico sobre el uso de las TIC. Es decir, infirieron
adecuadamente que ese taller era necesario.
Oportunidades
de mejora
·
Son 20
computadoras para solo 5 docentes. El donativo no tuvo tanto sentido. Lo
primero que debe hacerse es corroborar la relación entre la demanda y los
productos
·
La Dirección
parece estar tomando medidas sin realizar un debido diagnóstico. Valdría la
pena plantear un grupo focal en donde se escuche y motive a los docentes a ser
parte de la transformación y no solo agentes pasivos.
·
Una
oportunidad de mejora para esta situación es brindar al docente la capacitación
adecuada para que pueda utilizar los recursos a su disposición. Un día no basta
para “poner al día” a profesores sin ninguna experiencia tecnológica previa. Y
esto parecía ya haber estado diagnosticado previamente, pues se sabía que los
docentes ya recurrían a familiares para poder desenvolverse en las diferentes
funciones que requerían uso de tecnologías. Como tercer planteamiento se
sugiere realizar una capacitación que al mismo tiempo venga de la mano de
incentivos personales para los docentes como motivadores para obtener la nueva
conducta y aprovechar los nuevos recursos.
Formule
algunos conceptos o principios concretos de acción aplicables al caso. Que
constituyen también una propuesta de estrategia que permita fomentar una o
varias de las habilidades del siglo XXI, haciendo uso de las Tic.
·
Planeación: La
Dirección debe planear el plan de uso de las computadoras de una manera realista
y aprovechable. Como estrategia se sugiere el educar sobre las facilidades que
el uso de las TIC traen a la hora de las planeaciones docentes
·
Capacitación:
Debe ser más extensa, para que el cuerpo docente de Estudios Sociales de la
Escuela de Palmar Norte pueda verdaderamente aprender todas las destrezas. Como
estrategia se sugiera que estas capacitaciones sean pagadas y que dure una
semana.
·
Motivación:
Mediante incentivos atractivos a los profesores es que se debe desarrollar la
capacitación y la evaluación del nuevo proceso. Como estrategia se sugiere
incentivar, regalando uno de los computadores al docente que mejor aprenda el
uso de éstos.
·
Evaluación:
Cambios de esta índole deben ser evaluados y reformulados. No son estáticos
sino procesos dinámicos. Como estrategia que permita desarrollar las
habilidades del siglo XXI en los docentes, no se puede dejar de lado las
habilidades de la razón, como son las ganas de aprender y de formarse
continuamente. Así como tener un pensamiento crítico y sistemático: “Cuando el
pensador crítico…toma puntos de vista con responsabilidad, es decir, cuando
sabe por qué los toma; también está desarrollando habilidades que le permitirán
interactuar con otras culturas y convertirse en ciudadanos más comprometidos
con el futuro.” (Educarchile, 2013) Es por esta razón que en las evaluaciones,
los docentes necesitan ser autocríticos para determinar si están siendo
negligentes en no querer aprender más y nuevas herramientas.
CONCLUSIÓN
Al concluir el presente estudio de
caso y sus respectivas soluciones y estrategias al problema, se puede concluir
que la constante capacitación y adaptación en el ámbito educativo actual es
realmente necesario e importante en una sociedad cada vez más cambiante y
acelerada.
Por último, es imperante resaltar
las competencias tecnológicas que todo docente en el nuevo milenio debe de
utilizar. Es casi impensable que un docente sea productivo sino se vale de
ciertas habilidades básicas sobre la tecnología. Esto es así no solo por lo
útil que pueda resultar la tecnología para el docente, sino porque las nuevas
generaciones deberán integrar estos conocimientos y sus instrumentos a casi que
cualquier saber humano. Pero esto no quiere decir que estas competencias sean
las únicas que hay que enseñar. Lastimosamente hoy en día hay muchos que se
desenvuelven profesionalmente en las áreas técnicas pero muy poco saben de lo
humano. Por eso lo novedoso a la luz de lo arquetípico es la propuesta que más
se recomienda.
BIBLIOGRAFÍA
Coehlo, S.. (2017, 26 de febrero). Cinco
problemas más comunes con las TIC. 30 de setiembre de 2019, de Akdemia
Sitio web: https://www.akdemia.com/blog/5-problemas-mas-comunes-con-las-tic
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